jueves, 21 de agosto de 2008

Respuestas (Serie de la 21 a 25)





Bueno, hoy toca una cosa rara, pero a veces nos encontramos respuestas para las que hay que crear preguntas (camino inverso del lógico), como es el caso, ¡o por lo menos es la excusa que pongo para haberlo escrito! jeje. Aquí queda... sometido a la votación del público soberano, ¡espero que os guste!



Respuestas serie de la 21 a la 25


Respuesta 21.- Para conocer esta respuesta lo que hay que hacer es resolver un acertijo e hipnotizar a una esfinge.

Respuesta 22.- Nada es lo que parece.

Respuesta 23.- Incluso los acertijos.

Respuesta 24.- Te amaré incluso cuando no lo sepas, no lo veas, no lo entiendas.

Respuesta 25.- Un hombre agachado en la penumbra observa a un búho. Este a su vez mira como hechizado el brillo de una luciérnaga que reluce en mitad de la noche. El tiempo se queda perplejo ante esta estampa y se detiene.


martes, 26 de febrero de 2008

Personitas adorables


Aunque es tan lenta comparada con los últimos modelos que circulan por ahí, me gusta esta fotocopiadora del pleistoceno, dar al botón verde y ver cómo salen las 50 copias, y que el teléfono se quede afónico de sonar, prefiero ver salir los papeles uno tras otro...

En realidad... lo que me gusta de verdad es abrir la puerta lateral por sorpresa y ver a los enanucos del bosque copiar a todo correr los originales, los pobres... algunos días les llevo té y galletucas... pero claro, a veces se lían y se les va la imaginación, porque el té con galletas se sabe que les hace soñar muyyyy alto y algunos se convierten en nubes blancas y regordetas con formas de animales. Pero después vuelven en sí y siguen copiando a todo correr torciendo la lengua y mirando con la cabeza de lado.

Es gracioso ver cómo se paran cuando pongo otro papel y todos miran al que da la orden de empezar y distribuye el orden de copia, que se queda expectante y con la mano en alto mientras se siente orgulloso de que lo hagan, y me miran desconcertados como diciendo “joooo, no debería estar mirando, ¿qué hacemos?” y tropiezan un poquito y siguen porque se acumula la tinta y las letras se ponen lloronas si no las hacen caso, tan caprichosas... porque algunas son pequeñas, pero las mayúsculas pesan mogollón y claro, alguno se cansa mucho mucho.

Pero después los compenso y les escribo algo bonito y en letras de colores o de chocolate para que cuando terminen y lo lean piensen “aaaaaay qué bonitoooo”, y vean que en el fondo también yo tengo un corazón... y después hacen una fiesta y bailan y hacen sonar cuernos diminutos de caracol para llamar a sus amigos.

Otras veces viene alguien y les digo “chsss” para que no hagan ruido y no los encuentren, menos cuando viene Genoveva, como siempre iluminando el pasillo con su sonrisa, entonces con tanta luz hay alguno que incluso se ciega y choca. Pero todos acuden corriendo a verla y sonreírla a través de una ranura que hay, y ella sin saberlo se vuelve infinita y adorable como siempre.

Y otras veces el cristal está tan limpio que no lo ven y choff!! luego no sé dónde meterme y me disculpo como si fuese yo el cristal o fuese culpa mía y les llevo a poner un poco de hielo en la narizota rojota. Pero ya se sabe que en estas situaciones todo el mundo hace que aguanta estoicamente y dice que “no, no pasa nada” y su nariz con el golpe, o un chichón como una pelota, y bueno... ya se sabe la cosa de reírse instintivamente de la humanidad ante el absurdo de una situación, la “minitragedia” convertida en comedia que se va aguantando y cuando por fin se marchan, menos mal, se me caen las lágrimas sin maldad con la risa, ay los pobres, y todavía se justifican al día siguiente y tras una semana "es que iba despistado, no pasa nada”..., ufff... personitas...